¿Cuáles son los retos en protección y conservación que la Amazonía tiene hoy?
Desde la conservación de los bosques hasta la preservación de la memoria de las tribus indígenas que lo habitan. ¿Cuáles son los retos en protección y conservación que la Amazonía tiene hoy?.
La conservación de los bosques
Los bosques son santuarios de vida que purifican el agua y mantienen su ciclo, mitigan riesgos naturales, capturan carbono que promueve la creación de aire limpio y garantizan la disminución de gases de efecto invernadero. Además, brindan servicios de provisión al dar alimentos, materias primas, resinas, aceites, frutos y madera.
Las amenazas naturales que existen para los bosques son las tormentas, las sequías y los huracanes, entre otras. También están las relacionadas directamente con los humanos: deforestación, ganadería extensiva, minería, extracción de madera, monocultivos agrícolas; entre otros.
Evitar la deforestación de los bosques, garantizar su restauración y diversificar los cultivos en la Amazonía es la mejor manera de luchar contra el cambio climático, la pérdida global de la biodiversidad y una forma de proteger la dignidad de las personas que la habitan y conservan.
El cuidado y la preservación de los ríos
El 10% de la megafauna acuática del mundo tienen como hábitat los ríos amazónicos, estos albergan 2.600 especies de peces de agua dulce, de las cuales 1.260 son endémicas; entre ellas algunas vitales para los pueblos ribereños como delfines, tortugas y caimanes.
Las amenazas para los ríos de la Amazonía son la deforestación, la ganadería extensiva, la expansión de la frontera agrícola, el ingreso de especies exóticas que ponen en peligro la supervivencia de las nativas; entre otros.
Proteger los ecosistemas acuáticos es vital para la preservación de la Amazonía ya que concentran aproximadamente el 20% del agua dulce mundial, que además bañan las laderas inundables que abastecen de agua y alimento a los 34 millones de personas que la habitan, entre ellas 380 pueblos indígenas.
La conservación de la flora y la fauna
La Amazonía alberga el 10% de la biodiversidad del mundo y la sobreexplotación de estos recursos, muchas veces motivada por acciones ilegales como el tráfico de especies o el comercio de árboles en vía de extinción por ejemplo, rompe el equilibrio natural y provoca graves consecuencias que van desde la extinción de especies nativas hasta la emergencia de nuevas enfermedades.
Además, los delitos contra fauna y bosques en muchas ocasiones tienen nexos con otros actos ilícitos, tales como el tráfico de armas y de drogas, que se dan en el marco de fenómenos como la corrupción o la falta de alternativas económicas para la población en zonas de mayor biodiversidad.
La preservación de la memoria ancestral indígena
El respeto por los pueblos indígenas es parte fundamental en la preservación de la Amazonía. Ellos son sus habitantes y albergan una sabiduría ancestral sobre la protección del territorio. De hecho, al estar en la primera línea de defensa y vigilancia, los lugares en los que viven suelen ser los menos deforestados.
No obstante, las amenazas para los pueblos indígenas están estrechamente relacionadas con realidades sociales como pobreza, ilegalidad y corrupción, abusos de derechos humanos e inseguridad.
Todos podemos aportar a la protección y conservación de la Amazonía
Los consumidores finales, de la mayoría de la materia prima que se produce en los bosques de la Amazonía, tenemos un poder enorme a través del consumo responsable. Nuestras decisiones de comprar son una herramienta fuerte, por ejemplo, para la protección forestal.
Cuidar activamente los espacios verdes urbanos existentes, el reciclaje y el manejo adecuado de desechos, puede ser otro importante punto de partida. También, apoyar las iniciativas comerciales que brindan oportunidades laborales y económicas a las diferentes comunidades y a sus territorios como el trabajo artesanal y el turismo sostenible.
Por otro lado, hacer parte de comunidades que trabajen por el desarrollo sostenible y la conservación ambiental como Ciclo Siete es un primer paso. Informarse sobre problemas ambientales, como la deforestación, sus causas y consecuencias, también es una acción indispensable para consolidar una conciencia colectiva en la que, a través de pequeñas acciones cotidianas, podamos contribuir a este bien común.